Es un hecho recurrente, cada nuevo ciclo estudiantil las entidades educativas nos obligan a renovar un seguro el cual no elegimos y no sabemos porque nos obligan a pagarlo... En ASPEC conocen el hecho y elaboraron hace un tiempo un artículo sobre el derecho que tenemos a no pagar por algo que nos imponen:
NO A LOS SEGUROS OBLIGATORIOSEscrito por Jaime Delgado Zegarra. Presidente de ASPEC, y publicado por el Diario La República, el Sabado 17 de enero de 2009
Se han iniciado las matrículas en colegios y universidades y ya se escucha de los condicionamientos que estos establecimientos educativos imponen a los alumnos para poder inscribirse en el nuevo ciclo o año lectivo.
En primer lugar, siempre me ha llamado la atención que los alumnos deban matricularse todos los años, cuando lo usual sería que se matriculen una sola vez como lo indica la norma del sector Educación, cuando ingresan al centro educativo. Al ser un servicio continuo, el obligarlos a matricularse en cada ciclo, con el pago consecuente, es como si la empresa eléctrica o de teléfonos nos obligara cada año a renovar contrato y pagar por ello algún concepto. Por supuesto que eso nadie lo aceptaría.
Pero vamos al tema de los seguros. Las compañías aseguradoras generalmente están merodeando por los grupos cautivos de usuarios a fin de proponer a los gestores del negocio un seguro obligatorio, que puede ser de salud, contra accidentes, etc.
Es un gran negocio para las compañías, ya que con una acción capturan a varios miles de asegurados y reciben grandes ganancias. Y qué ganan los colegios o universidades con todo esto, seguramente algo, tal vez alguna comisión, por ello es que están tan interesadas en obligar a los alumnos a contratar estos seguros, e incluso condicionar la matrícula a este requisito. El argumento es simple, el colegio quiere tener protegidos a sus alumnos frente a los eventuales accidentes que puedan ocurrirles.
Esto suena muy humanitario, pero en el fondo es puro negocio.
No dudamos de que es necesario contar con un seguro contra accidentes, especialmente en un país donde el Estado se ha desentendido de un tema tan importante como es la calidad y gratuidad de los servicios de salud. No obstante, el obligar a las personas a contratar algo en contra de su voluntad es un acto ilegal, contrario a las normas de protección de los consumidores y por eso protestamos.
Los centros educativos pueden ofrecer o sugerir a los padres o alumnos contratar un seguro como medida de precaución, pero jamás ponerlo como un requisito o condicionamiento de la matricula.
Aspec ya denunció a varios centros educativos por realizar este tipo de prácticas, y el año pasado fueron sancionados varios de ellos, pero al parecer esto no ha sido lo suficientemente aleccionador, ya que se reciben nuevas quejas sobre estas prácticas contrarias a la libertad de contratación. Los padres deben estar atentos y denunciar estos hechos que atentan contra su voluntad. Aspec recibirá sus denuncias a: aspec@aspec.org.pe