Esta entrada se basa en la definición de la proactividad en un anuncio de trabajo, cómo desarrollarla, cómo mantenerla y cómo no echarla a perder.
Para ello, citando algunos diccionarios, se puede encontrar un concepto más fácil de digerir:
PROACTIVO: cualidad positiva de anticiparse a una acción o actividad, realizar más de dos actividades o dar un plus a la tarea original sin necesidad de una orden superior.
En buen castellano, es la persona a la que se le encarga alguna tarea y no se limita a terminarla según lo establecido, sino que supera las expectativas del mismo de manera positiva.
EN EL PLANO LABORAL
De alguna manera, se ha desarrollado un concepto propio de la proactividad en el trabajo, es decir, en la nueva empresa no existirá el empleado que diga: “a mi solo me contrataron para esto...” es decir, una determinada (y en algunos casos) limitada función, o el que diga: “eso no me compete” en alusión a una tarea en la que bien podría tomar una decisión pero no se quiere hacer responsable . El empleador moderno necesita gente que se comprometa con la empresa, y que sea capaz de hacer más cosas de las que se esperan de él.
Esto puede ser beneficioso tanto para el empleador como para el empleado, ya que aunque el primero tenga un “mil oficios” apoyándolo (ojo: no confundir “mil oficios” con “chulillo” o “esclavo”), el empleado logrará desarrollar su aprendizaje en nuevas facetas, que incluso lo preparan para una futura jefatura, un tanto mas empática al haber experimentado las diferentes presiones y labores.
CÓMO DESARROLLARLA
Empecemos esto aclarando que la proactividad es considerada como una cualidad, por ello, aunque a los que tienen vocación de servicio les es más fácil desarrollarla, TODOS podemos aprender a ser proactivos. Para ello veamos esta definición:
VOLUNTARIO.- Quien se ofrece para realizar algo, por propia decisión.
Si empezamos por apoyar en labores que sabemos que podemos desarrollar bien, pues manos a la obra. Al hacer esto demostraremos que somos capaces de asumir nuevas tareas y por ende, nuevos retos.
Es cuestión de actitud y aptitud, palabras con significados distintos pero que esta ocasión van de la mano, ya que una persona que tiene una actitud positiva necesita la capacidad de tomar buenas decisiones y tener buen criterio para ser considerado proactivo. Esto es un trabajo de jornada completa, ya que en algunas personas el ayudar puede ser una carga (en qué me beneficia que aprenda a hacer tal o cual cosa??), si deseamos ser proactivos, este es un buen paso.
MANTENERLA Y NO ECHARLA A PERDER...
Muchos piensan que el proactivo es el que siempre se ofrece a todo, el que es casi la fiel mascota del jefe y que es capaz de aguantar todo tipo de labor con tal de ser tomado en cuenta. Incluso toma decisiones sin consultar con tal de sorprender a los demás. Lo cierto es que este tipo de personas se encuentran en la siguiente definición:
VOLUNTARIOSO.- Deseoso, que hace con voluntad y gusto algo. Que por capricho quiere hacer siempre su voluntad. Sinónimo de fanático.
Deduciendo conceptos, el voluntarioso no siempre hace las cosas bien, lejos de brillar por sus capacidades, brilla por su oportunismo (porque le encanta hacerlo así) y su falta de tino al tomar decisiones o hacer alguna tarea que sabe que no podrá concretarla pero quiere “asumir el reto” no por aprender, sino por su necesidad de llamar la atención de sus superiores.
El proactivo es el que de buena gana aporta a la empresa, tanto en tareas como en ideas, y tiene sentido común y criterio para tomar una decisión sin depender del jefe inmediato. Es el que hace las cosas por aprender para si mismo o para hacerlas mas eficaces; a fin de cuentas, es casi su propio jefe, y sabe responder por su errores ante cualquier eventualidad (recordemos que el proactivo no es perfecto, pero sabe arreglárselas)
Si lo que buscas en un trabajo es hacer carrera, aportar ideas, crear nuevos métodos que mejoren los anteriores, y quieres aprender a tomar responsabilidades.. un anuncio que pida “proactividad” es para ti...